lunes, 25 de junio de 2012

Juego para dos.

¿Sabes lo que más duele de un corazón roto? No ser capaz de recordar cómo se sentía antes. Detesto tanto la manera en que juegas, tus trucos, tus estrategias ya no funcionarán más, ¡Toma tus cartas y vete!, vete de mi vida y termina de una vez este juego que empezamos. Rechazo, repudio, deshecho de todas las formas tus palabras y discursos que salen de tus labios, tan sutiles, tan malditamente creíbles... Detesto la forma deshonesta en la que jugabas esos días cuando me mirabas y lograba ahogarme en un aire tan ficticio e irreal, lleno de mentiras e hipocresías, aún así, vivía cada vez más de ellos y me acostumbraba y me aferraba cada día, cada mes más, me aferraba a este sucio juego para dos. ¿Por qué tendría que creerte ahora?, La verdad, es que no sé que es cierto y que no, que anhelar y que no, este maldito juego ya se torna difuso y cada vez que me dices que avanzas hacia la sinceridad yo me quedo ahí, mirándote, dándome vuelta y retirándome del juego.

miércoles, 20 de junio de 2012

Te amo, te amo de mil maneras, te amo como a nadie. Te amaba hace tiempo, te amo ahora y te seguiré amando siempre, hasta el fin. Soy tan débil cuando te veo, me pongo nerviosa cuando te miro, hay más que mil mariposas en mi estómago cuando te beso y eso es lo que jamás podré controlar. No quiero mentirte pero, siento que esto no será mejor ni igual que antes, por lo menos no ahora, quiero confiar en tí, creer de nuevo en ti para dejarme llevar hasta más haya de las nubes, hazme sentir como la mujer más maravillosa que pueda existir, quiero un "te amo" que salga de tus labios pero sobre todo que sea sincero. No quiero que me mientas, que no lo hagas para que así pueda creer en ti como alguna vez lo hice, sea cual sea la verdad, la aceptaré y me quedaré en un rincón para cuando me necesites.

viernes, 15 de junio de 2012

Hermoso desastre.

Tantos recuerdos invaden mi mente en este momento, no puedo permitir que se vayan, y aunque se van desvaneciendo del presente en la niebla de esta fría noche amo cada uno de ellos como si los estuviera viviendo en este mismo instante. Sé que es la realidad pero aún no la acepto, no acepto la idea de que te vayas, de que ya las cosas cambiaron como pensé que cambiarían algún día... nosotros fuimos los únicos culpables de este bello y maldito desastre, permitimos que cada uno de esos momento que fueron tan reales y tan verdaderos en un momento de éxtasis, se fueron por la cascada del destino. Duele como el momento de nuestra próxima despedida y lamentablemente es muy tarde para una disculpa. He perdido todo... un amigo, un compañero y más que todo eso he perdido a la persona que amé durante todo este tiempo y a la que seguiré amando hasta el final. ¿Qué nos ocurrió? ¿Qué me ocurrió? ¿En qué momento me volví tan vulnerable hacía a ti?, me siento tan débil cuando no estoy contigo y más débil cuando te tengo cerca... entonces, ¿qué puedo hacer? Si ya, nos hemos separado de todo, ese mundo que se creo en un momento se quebró como un vaso que no rebotó y lo dejamos ahí y aún no hemos recogido los pedazos para pegarlos, pero ¿Qué pasa si lo hacemos? siempre se verán las grietas y yo me daré cuenta de eso cada día y no lo podré evitar. Esto sí querido amigo, fue un hermoso desastre y muriendo lentamente y con el dolor de mi corazón y este nudo en la garganta tengo que despedirme de ti y despegarme de los recuerdos, momentos, sentimientos, sensaciones que logramos alcanzar alguna vez... Gracias.

lunes, 11 de junio de 2012

fin

y ahora sólo observo como las cosas cambiaron y me adapto, pero no puedo evitar el sentirme estúpida, sola, agobiada y más aún sentirme una niña tan vulnerable a cambios tan intensos. El frío me abraza lentamente, pone mis manos moradas y mis piernas tiemblan cada vez más en la soledad de la noche. Y sí, estoy comenzando a tener una repugnancia hacía la gente para alejarme y estar en mi mundo, pero no se puede, no puedo dejar de pensar en todos los cambios que ocurrieron de un día para otro... La forma en que dijiste todo y a la vez nada me encierra en un círculo vicioso y no permite que me mueva y que siga con mis quehaceres, el bosque que tenía contigo se fue quemando de a poco hasta que se formó un incendio forestal y tú, tú... lo dejaste así y no quisiste apagarlo.